La refracción del sonido ocurre cuando las ondas sonoras pasan oblicuamente de un medio a otro, alterando su dirección de propagación. Esta desviación sucede debido a que algunas partes de los frentes de onda viajan a distinta rapidez cuando ingresan a un nuevo medio.
Cuando hay diferencias de temperatura, las ondas sonoras se refractan ya que la rapidez de propagación del sonido en el aire aumenta con la temperatura de este medio. Entonces, en un día frío o por la noche, el sonido se propaga más rápido en las capas altas que en las bajas (que están más cercanas al suelo), y se produce un efecto como si el sonido se curvara hacia el suelo. En un día de verano se produce lo contrario y el efecto resultante es como si el sonido se curvara hacia arriba.
Transmisión del sonido
La transmisión del sonido se refiere a que una onda sonora para ir de un lugar a otro necesita de un medio de propagación, siendo mejor esta propagación en los medios más densos, como son los sólidos y líquidos, que en el aire. Aún más, si la presión del aire es pequeña el sonido se transmite con gran dificultad.
Absorcion del sonido
Cuando una onda sonora incide sobre una superficie, puede ocurrir que parte de ella se refleje y parte se transmita. La transmisión y, por lo tanto, la absorción de las ondas sonoras depende en gran medida de la plasticidad del medio por donde se propagan. La absorción del sonido es muy eficiente para las frecuencias altas en materiales blandos y de baja densidad como telas, espumas y lanas, no así para otros materiales menos blandos como un piso de madera. Es por esto que una casa vacía tiene reverberación y en una casa con muebles, alfombras y cortina no se aprecia este fenómeno.
Se define el coeficiente de absorción como la capacidad de un material para absorber el sonido. Esta capacidad varía según la frecuencia de la onda de sonido. Por ejemplo, si el coeficiente de absorción de un material es de , significa que el material absorberá el de la energía que trae la onda incidente.